México y Sudáfrica abrirán el telón del mundial de Sudáfrica, el primero que se realizará en continente africano. Un encuentro que tendrá las miradas en lo que pueda hacer la selección local ante su público.
Si Japón y Corea en 2002, al igual que los Estados Unidos en 1994, generaron dudas de poder avanzar a la siguiente ronda (cosa que lograron), Sudáfrica tendrá la misión por decima novena vez de clasificarse a la siguiente ronda como país sede, de no lograrlo sería el primer equipo organizador en no avanzar a octavos de final.
Carlos Alberto Parreira, técnico que ha sido campeón con Brasil en 1994, conducirá los destinos de los Bafana, que esperan por lo menos igualar la actuación de Corea en 2002 cuando finalizo cuarta en el mundial que organizó.
Con una respetable actuación en la Copa Confederaciones, los sudafricanos llegan a esta cita con una cadena de diez encuentros internacionales sin conocer la derrota. Para muestra de ello queda en el recuerdo los partidos ante Brasil o España, donde sudaron para poder anotarles.
A pesar que dejó fuera de la convocatoria al internacional Benni McCarthy, Bernard Parker y a Katlego Mphela para ordenar el ataque africano; así como a Steven Pienaar como el referente de la selección.
Durante la era Parreira el equipo ha estado concentrado durante tres meses, donde han tenido una filosofía de juego que escape del contacto físico y apueste por bajar el balón para tocar y tocar hasta abrir y aprovechar las deficiencias de sus rivales.
Alejada de las competiciones internacionales debido al régimen segregacionista del apartheid, los Bafana, Bafana, cuentan con dos participaciones mundialistas en Francia 1998 donde perdió un encuentro ante Francia (3-0 y que será rival de grupo), y empato ante Dinamarca (1-1) y Arabia Saudita (2-2). Su otra cita fue en Corea y Japón 2002, donde iguala con Paraguay (2-2), le gana a Eslovenia (1-0) y caen ante España (3 a 2).
Parreira tendrá en este su sexto mundial, dirigió a Kuwait en 1982, Emiratos Árabes Unidos en 1990, Brasil en 1994, Arabia Saudita en 1998 y Brasil en 2006, ha declarado que será su último mundial como técnico.
México por otra parte, es una selección que siempre ha mostrado su juego alegre y dirigidos por Javier Aguirre, sabrán que si golpean primero sus opciones de avanzar están latente, sobre todo si en un mismo grupo hay dos campeones mundiales como Uruguay (1930 y 1950) y Francia (1998).
Los aztecas tienen un panorama diferente, luego de derrotas ante rivales internacionales, que le costaron el puesto al experimentado Sven Goran Erikkson, Aguirre parece haber sanado las heridas, pero aún hay dudas que tendrá que demostrar en este mundial.México contará con la veteranía de Óscar Pérez, del joven Guillermo Ochoa en la portería, mientras que para el ataque y defensa, tendrá a Francisco Maza, Héctor Moreno, Guatelmoc Blanco y Rafael Márquez. El tri espera engranar todo estos aspectos para llegar por lo menos semifinales y borrar lo sucedido en el mundial pasado. De por vida ante Sudáfrica tienen dos victorias y una derrota en tres partidos.
Conozcamo el estadio donde se jugará el partido inaugural
Johannesburgo:
El estadio Soccer City, representa una de las sedes más artísticas e inspiradoras del continente africano, su diseño está inspirado en la rama africana conocida como calabash, cuya estética se aprecia de forma maravillosa por la noche. Soccer City está ubicado al sudoeste de Johannesburgo, construido en 1987, fue remodelado a fondo para esta Copa Mundial.
En Soccer City, se efectuó el discurso multitudinario de Nelson Mandela después de su liberación en 1990. Asimismo miles de personas, se congregaron en el estadio en 1993 para llorar la muerte de Chris Hani. Además se realizó la final de la Copa Africana de Naciones de 1996, la cual tuvo como campeón a Sudáfrica.
Estadio Soccer City, remodelado con una capacidad de 94.700 asientos, acogerá ocho encuentros cinco correspondiente a la fase de grupo, un encuentro de octavos de final y otro de cuartos. Finalmente este será el estadio que acogerá el 11 de julio la final del mundial.
Uruguay llega a esta cita como el primer equipo campeón en la historia de los mundiales, 65 años han pasado del último título conseguido en 1950, en aquel Maracanazo, que retumbo en el mundo entero.
Óscar Tabárez, su técnico espera que esa imagen de los charrúas retorne y le de la satisfacción de coronarse para su país, Para el técnico será su segunda experiencia luego de Italia en 1990.
Los uruguayos contarán con velocidad, como su arma principal y para ello contaran con los aportes de Diego Forlán y Luís Suarez, además de tener en la reserva a Sebastian Abreu, Cavani y Fernández. Consideran que el descanso tomado servirá para que sus jugadores en su mayoría agotados por las diferentes ligas, vengan renovados y con mucho brillo.
Será Sudáfrica su vitrina para aspirar a revivir esos recuerdos de una época dorada donde fue considerada la vedette del balompié internacional. El historial de encuentro ante los franceses es de un encuentro ganado y dos empates en tres partidos.
Francia arranca el mundial sin la era Zidane, en busca de una nueva identidad que decayó luego del retiro de Zizou en aquella final nefasta que fue recordada por su cabezazo que el mismo título de Italia.
Llegó vía repesca, y con muchas interrogante, Raymond Dommenech su técnico, que es querido por muchos y odiado por varios, contará con Thierry Henry, Nicolas Anelka y Frank Ribery como los baluartes, de hecho Ribery es quien tomará la batuta de Zidane en el equipo galo y con ganas de abrirse ante los grandes equipos.El gran ausente es Karim Benzema, joven promesa que perdió el juego diario en el Real Madrid y que fueron motivos suficientes para Dommenech de no convocarlo. Francia luce como un equipo cuya defensa es su arma principal, lo que deberá demostrarlo ante rivales que usarán el juego rápido como su elemento primordial.
En 1998, habían cumplido doce años sin estar en un mundial y organizaron uno para ser campeones, en 2006, estuvieron a punto de obtener su segundo trofeo, Francia por su historial es un equipo que pudiera dar la estocada a cualquier aspiración de sus rivales de grupo.
El estadio Ellis Park, ubicado en el centro de Johannesburgo ha servido como escenario de diversos acontecimientos de renombre como la final de la Copa FIFA Confederaciones 2009, entre Brasil y Estados Unidos. Su capacidad es de 62.000 espectadores. Se construyó en 1928 como estadio de rugby, se demolió y luego se volvió a construir en 1982 para el uso del exclusivamente del fútbol.
Fue además escenario de la final de la Copa del Mundo de Rugby en 1995, cuando Sudáfrica venció a Nueva Zelanda y desató una fiesta nacional. Nadie olvidará la imagen de Nelson Mandela, abrazando el trofeo en aquella oportunidad, que fue retratada en 2009 en la película Invictus, de Clint Eastwood. Además fue sede del empate de Sudafrica a uno contra Argentina en 1995 y el 0 a 0 ante Francia en 2000.
La sede del equipo más popular de Sudáfrica: Orlando Pirates, será sede de siete encuentros, cinco de fase de grupo uno de octavos y otro de cuarto.
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