La primera etapa de las semifinales deparo una jornada de alegría y tristezas; Holanda la denominada Naranja Mecánica, la eterna perdedora de los mundiales y Uruguay la garra charrúa que impartió superioridad en los años 30 y 40, se enfrentarán el próximo martes 06 de julio en un choque que definirá la historia de ambas selecciones.
Uruguay alejado desde hace cuarenta años de éxitos futbolísticos (su última participación en semi finales fue en 1970), y dirigidos de manera magistral por el profesor Oscar Washington Tavarez, tendrá en su mente seguir soñando y darle a un país que fue considerado una potencia futbolística a finales de los años 20, comienzos del 30 y 40.
En sus vitrinas reposan dos títulos de Copa del Mundo, la primera en 1930 en su país, cuando se organizó por primera vez el mundial y vencieron a Argentina en la final (la primera final sudamericana) y la segunda en 1950, cuando en Brasil vencieron a la anfitriona en el imponente estadio Maracaná en lo que se conoció como el Maracanazo… parece mentira ya han pasado 60 años de esa gesta charrúa.
Pero su camino se verá con un Holanda que venció al favorito y pentacampeón del mundo Brasil, cuando todas las miradas hacían presagiar que se daría la semifinal latinoamericana en una llave y que reviviría aquella final de 1950; pero Holanda dirigida por Bert Van Marwijk, fiel a su estilo y a no realizar variantes se mostró superior a una selección canarihna que nunca fue contundente en este mundial, pero que consiguió los triunfos que era lo que valía para clasificar.
Uruguay confiará en el buen momento que tiene Diego Forlán y Sebastián Abreu, aunque no contarán con Luís Suárez, suspendido por lo que queda del mundial por recibir una tarjeta roja, saldrá el próximo martes a seguir poniendo su granito de arena y acercarse a una final que no han tenido desde aquel Maracanazo que propinaron a una nación.
Oscar Tabarez, confia plenamente en la actuación de sus dirigidos y estan convencidos de alcanzar esa meta y soñar con ese tricampeonato y colocar a Uruguay de nuevo en el mapa mundial. Sin duda alguna una hazaña memorable, dado que en los últimos mundiales los protagonistas siempre han sido los mismos, Brasil, Alemania, Italia y Francia.
Ghana, la única selección africana que no defraudo en el mundial, lucho en dos partidos donde sus jugadores le fue exigido al máximo, primero ante Estados Unidos en octavos y ahora Uruguay. Supieron manejar la presión de representar a su continente y aunque igualaron a Camerún y Senegal como las únicas naciones que llegaron a esa instancia, siempre supieron manejar la presión por no ser favoritos y llegaron entre las mejores ocho selecciones del mundo.
Asamoah Gyan, delantero ghanes que tuvo en sus pies a escasos segundos del final del complemento el gol de la victoria, quedó desconsolado, la loteria de los penales sacó a Ghana de una semifinal, pero el camino fue construido, aunque quedaron eliminados, dejaron un sabor en este mundial que los puso ante el mundo como una nación en pleno ascenso futbolistico.
La naranja bailo samba
Contra los pronósticos en contra y que desde 1974 no había podido vencer a Brasil, los Países Bajos salieron al engramado del estadio Nelson Mandela en Puerto Elizabeth a seguir demostrando que viven un buen momento, ganaron sus tres partidos en la fase de grupo ante Japón, Dinamarca y Camerún. Consiguieron cinco goles a favor y uno en contra. En octavos se enfrentaron a Eslovaquia y los doblegaron 2 a 1 y con ese mismo marcador dejan por fuera por segundo mundial a la eterna favorita Brasil.
Wesley Sneijder, mediocampista de la selección holandesa y jugador del Inter de Milán, demostró que está metido por llevar a Holanda a la máxima instancia, algo que no ven desde 1974 y 1979 (las únicas dos apariciones que han tenido en finales) cuando cayeron en la primera ante Alemania y la segunda ante Argentina.
De eso han pasado treinta y un años, aquella Holanda que era manejada por el gran Johan Cruyff y que por su fútbol total se le conoció como la Naranja Mecánica. Ahora de la mano de Sneijder, Robben, Van Persie, Van Bommel, De Jorg y Kuitt desean darle a un país ese título que le ha sido esquivo durante años, donde han asistido con etiqueta de favorito, pero que la mala suerte no le dejo.
Brasil, que llegó con emociones encontradas por el poco fútbol mostrado por su técnico Dunga y con la exclusión de figuras de renombre como Ronaldo (máximo goleador en los mundiales), Ronaldihno, Adriano, Alexander Pato, entre otros, pero encaminados por la magia de Kaká, Robihno, Luís Fabiano y Maicon, Brasil gano sus tres compromisos sin mucha convicción, dos triunfos y un empate, el partido contra Corea dejó mucho sin sabor porque después Portugal y Costa de Marfil las golearon, dejando en evidencia que nunca la canarihna se había enchufado.
El partido contra Chile le dio esperanzas de que ese Jogo Bonitto estaba presente, pero quedo descubierto que contra los holandeses jamás se vio y deslució ante el juego bien plantado de Holanda.
La desesperación se percibió en varios jugadores amazónicos que se veían frustrados por no romper el juego de Holanda que supo aprovechar los errores y anotar en los momentos oportunos. De nuevo y por segundo mundial consecutivo Brasil se va en cuartos de final, esta vez no fue Francia sino Holanda la que acabo con el sueño del hexacampeonato.
Atrás quedo la etapa de Carlos Caetano Bledorn Verri, mejor conocido como Dunga, que no pudo cristalizar su sueño de igualar a Mario Zagallo y Frank Beckenbauer de conseguir un título primero como jugador y luego como técnico.
Jamás pudo convencer a la prensa carioca de sus decisiones, nunca tuvo buenas relaciones por su manera de dirigir, pero no se podrá negar que Dunga en sus cuatro años al frente de Brasil (nombrado dos semanas después de la eliminación en 2006), les brindó otra visión de fútbol, aquella que dejo las maravillas individuales que llevó el fracaso en Alemania 2006, por una que mostró un juego compenetrado que le valió la Copa América en 2007, la Copa Confederaciones en 2009 y el primer lugar en las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010… en rueda de prensa después del encuentro puso su cargo a la orden siendo el cuarto técnico que dimite de su cargo detrás de Raymond Domenech (Francia), Marcello Lippi (Italia) y Otto Rehlangel (Grecia).
Ahora quien lleve la dirección de la selección brasileña tendrá que convencer en su primera prueba de fuego la Copa América 2011 que la era Dunga quedó en el olvido y que el camino para Brasil 2014 arrancará con ese evento.
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