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Cuantos conseguirá
Robert Pérez nuevo monarca del jonrón
Superó los 97 del gran slugger Antonio Armas, se podría convertir en el primero en arribar a 100 jonrones, y sin dida alguna por los números que lleva y la distancia de sus rivales, podría obstentar la marca para rato
Cuando Antonio Armas sacudió su primer jonrón en Venezuela, durante la campaña 1972-73, Robert Pérez tenía apenas tres años de edad. Ahora, siete lustros más tarde, el toletero de los Cardenales de Lara dejó atrás a su ídolo de la niñez. 98 vuelacercas. Se escribe fácil, pero batearlos no es una tarea sencilla.
"Estoy muy contento y orgulloso por haber logrado este récord. Es una meta difícil de alcanzar, pero he trabajado fuerte durante toda mi carrera", sentenció el pasado martes 30 de octubre el nuevo monarca de los bambinazos en la historia del beisbol profesional venezolano: Robert Pérez.
"Cuando llegué a los Cardenales en 1988 era una persona muy delgada. Nunca pensé que podía llegar a tan alta cifra de jonrones. De niño era fanático de los Tiburones de La Guaira, pero siempre admiré a Baudilio Díaz y Antonio Armas", comentó el slugger que de pequeño soñaba ser como el toletero número 20 de los Leones.
"En Guayana nunca tuve posibilidad de ver un partido profesional en vivo. Jamás imaginé que iba a tener la oportunidad de jugar. Pero aquí estoy y todo esto me hace muy feliz", esbozó quien ganó los premios Productor del Año y Regreso del Año de la campaña anterior.
El insigne pelotero, quien ha vestido el uniforme número 51 de los Cardenales durante 20 temporadas en la pelota local, disparó el bambinazo 98 de su carrera durante el tercer episodio del partido que su equipo disputó en Puerto La Cruz ante Caribes en la jornada del martes.
"El hit mil y los jonrones 97 y 98 los he dado en la carretera. Me hubiese gustado batearlos en Barquisimeto, con mi papá, mi mamá, con mi gente en las tribunas. Pero tampoco puedo dejar de producir en otros parques para lograr las marcas allá".
Es verdad. El destino se antojó una vez más de colocar el momento memorable a kilómetros de distancia de los ojos de la afición crepuscular. El inatrapable número mil lo conectó en el estadio Luis Aparicio "El Grande" de Maracaibo; el vuelacerca 97, con el que empató a Armas en el tope de la estadística vitalicia, lo bateó en el José Bernardo Pérez de Valencia. Ahora le tocó al Alfonso "Chico" Carrasquel ser testigo del batazo del récord. No será sino hasta el miércoles 7 de noviembre cuando los fanáticos larenses podrán saludar al nuevo rey de los batazos de cuatro esquinas, quien no oculta orgullo por sus imponentes números en la pelota local.
No es para menos. La gesta del jugador de los Cardenales de Lara lo coloca como uno de los mejores que ha pasado por la liga venezolana. Las estadísticas están allí para demostrarlo.
Además de ser el máximo jonronero de todos los tiempos (98), posee la cantidad de remolques más elevada del beisbol criollo (561) y es uno de los tan sólo seis peloteros que ha superado la barrera de los mil indiscutibles de por vida (1.069). Además, en la noche del martes se convirtió en el quinto jugador en arribar a las 500 carreras anotadas; para establecerse como el único toletero en sumar tan astronómicos números ofensivos en el torneo profesional venezolano.
"Cada vez que pienso en lo que he logrado me digo a mí mismo... ¡guao!.. es increíble. Ha sido muy difícil. Pero siempre he luchado por ello", relató Pérez, quien niega haber estado nervioso por pretender la marca. "No sentí presión. He estado bateando bien y empujando carreras para el equipo".
El toletero no se duerme en los laureles. "Me siento bastante sano y creo que aún tengo el talento para dejar mejores números en Venezuela". Por lo menos ya superó a sus ídolos.
"Estoy muy contento y orgulloso por haber logrado este récord. Es una meta difícil de alcanzar, pero he trabajado fuerte durante toda mi carrera", sentenció el pasado martes 30 de octubre el nuevo monarca de los bambinazos en la historia del beisbol profesional venezolano: Robert Pérez.
"Cuando llegué a los Cardenales en 1988 era una persona muy delgada. Nunca pensé que podía llegar a tan alta cifra de jonrones. De niño era fanático de los Tiburones de La Guaira, pero siempre admiré a Baudilio Díaz y Antonio Armas", comentó el slugger que de pequeño soñaba ser como el toletero número 20 de los Leones.
"En Guayana nunca tuve posibilidad de ver un partido profesional en vivo. Jamás imaginé que iba a tener la oportunidad de jugar. Pero aquí estoy y todo esto me hace muy feliz", esbozó quien ganó los premios Productor del Año y Regreso del Año de la campaña anterior.
El insigne pelotero, quien ha vestido el uniforme número 51 de los Cardenales durante 20 temporadas en la pelota local, disparó el bambinazo 98 de su carrera durante el tercer episodio del partido que su equipo disputó en Puerto La Cruz ante Caribes en la jornada del martes.
"El hit mil y los jonrones 97 y 98 los he dado en la carretera. Me hubiese gustado batearlos en Barquisimeto, con mi papá, mi mamá, con mi gente en las tribunas. Pero tampoco puedo dejar de producir en otros parques para lograr las marcas allá".
Es verdad. El destino se antojó una vez más de colocar el momento memorable a kilómetros de distancia de los ojos de la afición crepuscular. El inatrapable número mil lo conectó en el estadio Luis Aparicio "El Grande" de Maracaibo; el vuelacerca 97, con el que empató a Armas en el tope de la estadística vitalicia, lo bateó en el José Bernardo Pérez de Valencia. Ahora le tocó al Alfonso "Chico" Carrasquel ser testigo del batazo del récord. No será sino hasta el miércoles 7 de noviembre cuando los fanáticos larenses podrán saludar al nuevo rey de los batazos de cuatro esquinas, quien no oculta orgullo por sus imponentes números en la pelota local.
No es para menos. La gesta del jugador de los Cardenales de Lara lo coloca como uno de los mejores que ha pasado por la liga venezolana. Las estadísticas están allí para demostrarlo.
Además de ser el máximo jonronero de todos los tiempos (98), posee la cantidad de remolques más elevada del beisbol criollo (561) y es uno de los tan sólo seis peloteros que ha superado la barrera de los mil indiscutibles de por vida (1.069). Además, en la noche del martes se convirtió en el quinto jugador en arribar a las 500 carreras anotadas; para establecerse como el único toletero en sumar tan astronómicos números ofensivos en el torneo profesional venezolano.
"Cada vez que pienso en lo que he logrado me digo a mí mismo... ¡guao!.. es increíble. Ha sido muy difícil. Pero siempre he luchado por ello", relató Pérez, quien niega haber estado nervioso por pretender la marca. "No sentí presión. He estado bateando bien y empujando carreras para el equipo".
El toletero no se duerme en los laureles. "Me siento bastante sano y creo que aún tengo el talento para dejar mejores números en Venezuela". Por lo menos ya superó a sus ídolos.
Armas orgulloso
Por primera vez en 15 años Antonio Armas no era el rey de los jonrones en el beisbol profesional venezolano.
"Felicito a Robert Pérez. Él es un gran pelotero y tenía que tener ese récord", repetía el coach
de bateo de los Leones del Caracas cada vez que alguien le preguntaba por lo realizado por el toletero de los Cardenales de Lara hace dos noches.
"Siempre lo he dicho, los récords están para romperse y estoy contento de que ahora la marca la tenga un pelotero preparado, que siempre se ha uniformado desde temprano con los Cardenales", dijo Armas.El último cuadrangular del ex slugger de los Leones fue en el estadio Alfonso "Chico" Carrasquel, el mismo escenario en el cual Pérez se convirtió en el líder absoluto de ese departamento en la historia.
"Felicito a Robert Pérez. Él es un gran pelotero y tenía que tener ese récord", repetía el coach
de bateo de los Leones del Caracas cada vez que alguien le preguntaba por lo realizado por el toletero de los Cardenales de Lara hace dos noches."Siempre lo he dicho, los récords están para romperse y estoy contento de que ahora la marca la tenga un pelotero preparado, que siempre se ha uniformado desde temprano con los Cardenales", dijo Armas.El último cuadrangular del ex slugger de los Leones fue en el estadio Alfonso "Chico" Carrasquel, el mismo escenario en el cual Pérez se convirtió en el líder absoluto de ese departamento en la historia.
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