De la mano de César Farías
Venezuela inicia con buen pie ruta mundialista
El debut de César Farías con la vinotinto fue catalogado de exitoso y su empate con Uruguay da buen pie el inicio de la segunda vuelta para el Mundial Sudafrica 2010. El empate no fue bien visto en Uruguay.
El estadio Centenario de Montevideo sigue siendo un lugar placentero para la selección venezolana. La Vinotinto sacó un punto de oro como visitante ante una dolida Uruguay y mantiene intactas sus aspiraciones en el camino al Mundial Suráfrica 2010.
No pudo ser otro sino Ronald Vargas. El debutante en partidos oficiales apro.jpg)
vechó un error del portero local para marcar el gol de la igualdad, que enmudeció a un estadio casi lleno.
Como se esperaba, Uruguay salió a comerse a un rival que quería ser dueño del balón. La lentitud en salida de los criollos fue inclinando la balanza a favor del local, que con el paso del tiempo se entusiasmaba en ataque.
Aun así, fue Venezuela la que estuvo cerca del primero. Una imagen calcada a la de hace siete días ante Brasil. Ronald Vargas sale con el balón y mete un pase largo a Giancarlo Maldonado, quien corrió la diagonal, pero la velocidad de respuesta de Godín obligó al delantero a recortar y terminó perdiendo el balón dentro del área.
A partir del minuto nueve, los charrúas se quitaron la careta y empezaron a pisar el área en bloque. Primero fue Luis Suárez de media distancia, exigiendo a Renny Vega, quien con la punta de los dedos ahogó el grito de gol de un Centenario casi lleno.
Pero al 13 estallarían las gradas. Centro de Suárez de tiro libre, Sebastián Abreu cabeceó en el segundo palo al medio para que definiera Diego Lugano. Dos cabezazos, y gol. Justo premio para un equipo que mostró ganas en los primeros 45 minutos.
Ni el golpe despertó a la visita criolla. Con ingenuidad perdían balones y desperdiciaban espacios.
Con todo y eso, Uruguay se confiaba en defensa. Al 19 llegaría la más clara para los vinotinto: pase largo a Vargas de Arango, pero Carini salió a tiempo de su arco para tapar. El posterior rebote le quedó al del Mallorca, aunque su remate de pierna derecha a arco abierto murió en los pies de un defensor. Así se consumió el primer capítulo, con una visita ahogada y sin ideas.
Y llegó el silencio
Farías le dio un voto de confianza a los titulares para el complemento. Con más claridad, la Vinotinto siguió sufriendo los embates de la celeste, pero con seriedad supo cerrar en el momento oportuno.
Al 56 vendría la jugada que dejó atónita a toda la nación sureña. Tiro libre que ejecuta Arango con su estilo de siempre. El balón no pudo ser controlado por Carini, pero sí por Vargas, quien entró y fusiló para la alegría de unos pocos en el estadio y muchos a varios kilómetros al norte.
El gol del “10” criollo le subió la temperatura al choque.
Al 76 el del Mallorca consiguió un pasillo para liquidar a la media distancia, pero su remate se marchó ancho. Cuatro más tarde, un contragolpe dejó mal parada a la defensa local. El pase a un abierto Maldonado fue rechazado en extremo por Lugano, y casi se enfila dentro de su propio arco.
Ni el ingreso del inspirado Carlos Bueno pudo enfilar el rumbo. Aun así, al 86 un centro pasado le cayó al otro ingresado, Víctor Sánchez, quien fusiló de primera, pero el travesaño le devolvió el aire a los venezolanos. Tres pitazos y Venezuela vuelve a marcharse de Montevideo con una sonrisa en el rostro.
El debut de César Farías con la vinotinto fue catalogado de exitoso y su empate con Uruguay da buen pie el inicio de la segunda vuelta para el Mundial Sudafrica 2010. El empate no fue bien visto en Uruguay.
El estadio Centenario de Montevideo sigue siendo un lugar placentero para la selección venezolana. La Vinotinto sacó un punto de oro como visitante ante una dolida Uruguay y mantiene intactas sus aspiraciones en el camino al Mundial Suráfrica 2010.
No pudo ser otro sino Ronald Vargas. El debutante en partidos oficiales apro
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vechó un error del portero local para marcar el gol de la igualdad, que enmudeció a un estadio casi lleno.Como se esperaba, Uruguay salió a comerse a un rival que quería ser dueño del balón. La lentitud en salida de los criollos fue inclinando la balanza a favor del local, que con el paso del tiempo se entusiasmaba en ataque.
Aun así, fue Venezuela la que estuvo cerca del primero. Una imagen calcada a la de hace siete días ante Brasil. Ronald Vargas sale con el balón y mete un pase largo a Giancarlo Maldonado, quien corrió la diagonal, pero la velocidad de respuesta de Godín obligó al delantero a recortar y terminó perdiendo el balón dentro del área.
A partir del minuto nueve, los charrúas se quitaron la careta y empezaron a pisar el área en bloque. Primero fue Luis Suárez de media distancia, exigiendo a Renny Vega, quien con la punta de los dedos ahogó el grito de gol de un Centenario casi lleno.
Pero al 13 estallarían las gradas. Centro de Suárez de tiro libre, Sebastián Abreu cabeceó en el segundo palo al medio para que definiera Diego Lugano. Dos cabezazos, y gol. Justo premio para un equipo que mostró ganas en los primeros 45 minutos.
Ni el golpe despertó a la visita criolla. Con ingenuidad perdían balones y desperdiciaban espacios.
Con todo y eso, Uruguay se confiaba en defensa. Al 19 llegaría la más clara para los vinotinto: pase largo a Vargas de Arango, pero Carini salió a tiempo de su arco para tapar. El posterior rebote le quedó al del Mallorca, aunque su remate de pierna derecha a arco abierto murió en los pies de un defensor. Así se consumió el primer capítulo, con una visita ahogada y sin ideas.
Y llegó el silencio
Farías le dio un voto de confianza a los titulares para el complemento. Con más claridad, la Vinotinto siguió sufriendo los embates de la celeste, pero con seriedad supo cerrar en el momento oportuno.
Al 56 vendría la jugada que dejó atónita a toda la nación sureña. Tiro libre que ejecuta Arango con su estilo de siempre. El balón no pudo ser controlado por Carini, pero sí por Vargas, quien entró y fusiló para la alegría de unos pocos en el estadio y muchos a varios kilómetros al norte.
El gol del “10” criollo le subió la temperatura al choque.
Al 76 el del Mallorca consiguió un pasillo para liquidar a la media distancia, pero su remate se marchó ancho. Cuatro más tarde, un contragolpe dejó mal parada a la defensa local. El pase a un abierto Maldonado fue rechazado en extremo por Lugano, y casi se enfila dentro de su propio arco.
Ni el ingreso del inspirado Carlos Bueno pudo enfilar el rumbo. Aun así, al 86 un centro pasado le cayó al otro ingresado, Víctor Sánchez, quien fusiló de primera, pero el travesaño le devolvió el aire a los venezolanos. Tres pitazos y Venezuela vuelve a marcharse de Montevideo con una sonrisa en el rostro.
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