lunes, 9 de junio de 2008

600 al fin...!

Sexto pelotero en llegar a la marca
Ken Griffey Jr. 600 jonrones y más

Si las lesiones no se hubieran interpuesto en su carrera, hace rato Griffey hubiese llegado a los 800 jonrones, pero desde el 2002 las lesiones han mermado su desarrollo. Sin duda alguna Cooperstown lo esta esperando, esta campaña se une a Manny Ramirez quien hace una semana atrás consiguió los 500 vuelacercas en una temporada donde se esperan más registros de vuelacercas.

Tomado de ESPNdeportes.com

Hace 20 años, cuando era un joven delgado de 19 años, ya sabíamos que era un jugador capaz de lograr algo de esta magnitud. Ken Griffey Jr. era el hijo de un jugador de las mayores. Nació en Donora, de donde también es Stan Musial. En el draft de junio de 1987 fue la selección número uno por los Marineros de Seattle.

Ahora, tiene 38 años, ya no es ese delgado joven y luce el número tres de Babe Ruth, no el número 24 de Willie Mays, como lo hizo en las primeras temporadas. Ahora juega en el jardín derecho, no en el central. Ya no sobrepasa los límites del estadio como antes y tampoco sonríe tan seguido. Pero ahora se ha sumado a Ruth, Mays, Barry Bonds, Hank Aaron y Sammy Sosa para conformar el club más prestigioso de este deporte: el Club de los 600 Jonrones.

"Estuve a su lado cuando estaba en su mejor momento'', dijo el mánager de los Cachorros, Lou Piniella, quien fue el manager de Griffey en Seattle. "Era un jugador especial. Era muy entretenido verlo jugar'.'

De entrada se notaba que era diferente. Apenas días después de que Griffey firmó con los Marineros, vino a Seattle y comenzó con las prácticas de bateo con el equipo antes de un juego.

"Ya lo he visto muchas veces. Una selección número uno llega al gran equipo después de haber sido seleccionado. Es joven, está nervioso, entra en la jaula, hace el swing pero erra un par de golpes ya que intenta batear muy alto y muy fuerte porque siente que debe demostrar la razón por la que está allí", dijo Scott Bradley, quien es el entrenador de béisbol de Princeton y ex compañero de equipo de Griffey durante el período comprendido entre las temporadas 1989-92. "Eso no fue lo que ocurrió con Junior. Entró en la jaula, mientras bateó charló con los medios de prensa. Durante los primeros 25 swings pegó líneas hacia el jardín izquierdo. No exageró su swing en ninguna oportunidad. Después, bateó bolas al medio. Más tarde se tomó un descanso, volvió un poco más relajado y comenzó a pegar hacia los asientos. Miré a los veteranos de los Marineros, Harold Reynolds y Alvin Davis y les dije, "Parece que pertenece a este equipo".

Después de dos temporadas en las menores, algo más demostró que era un gran jugador. "Cuando entró en el campo en 1989, no tenía posibilidades de quedar en el equipo'', dijo Bradley. "Pero esa primavera consiguió muchos turnos al bate ya que a muchos veteranos no les gusta jugar tan temprano. Después de 20 juegos no era simplemente el mejor jugador de nuestro equipo, era el mejor de la liga en lo que iba de la primavera.

Después la historia comenzó a cambiar. En cuatro temporadas consecutivas, Griffey sufrió lesiones graves. Lo limitaron a 111, 70, 53 y 83 partidos jugados respectivamente. Cuando finalmente llegó a los 500 jonrones en 2004, todos sabían que sin las lesiones hubiesen sido 600. En las siguientes tres temporadas se perdió 105 juegos y nos dimos cuenta de que los 600 que había conseguido más tarde tendrían que haber sido 700. Los Marineros pensaron que no querían apurar las cosas, no querían incorporarlo al equipo tan temprano. Entonces lo enfrentaron
a todos los pitchers de elite, ante los jugadores zurdos más duros con la esperanza de que deje de batear los lanzamientos que recibía, pero nunca lo hizo. Nunca pudieron sacarlo porque su performance fue impecable". Llegó al equipo cuando tenía 19 años, fue el jugador más joven de un plantel que abría un juego esa temporada.

En su primer turno al bate en Seattle bateó un jonrón. Griffey bateó 16 jonrones esa temporada -- en la historia del béisbol, sólo Tony Conigliaro y Mel Ott han podido batear más jonrones siendo adolescentes. El más famoso de esos 16 jonrones formó parte de jonrones consecutivos que tanto él como su padre
conectaron ante los Angelinos de Kirk McCaskill, el primero en la historia de este deporte, y es posible que sea el único. Griffey abrió en el juego de las estrellas en su segunda temporada, en ese momento fue el tercer jugador más joven en conseguirlo. En 1993, Griffey conectó jonrones en ocho partidos consecutivos, de esa manera empató el récord conseguido por Dale Long y Don Mattingly. Durante la temporada 1997-98, se unió a Babe Ruth como los únicos jugadores de la Liga Americana en batear 50 jonrones en temporadas consecutivas. Cuando conectó 50 por primera vez, se sumó a Mays como los únicos jugadores, de ese entonces, en ganar un Gold Glove. En 1999, se convirtió en el primer jugador de la Liga Americana desde Harmon Killebrew en liderar la liga en cuanto a jonrones en tres temporadas consecutivas. "Su swing'', dijo el ex jugador de los Orioles, Brady Anderson, "Es absolutamente perfecto''. Griffey tenía la asombrosa capacidad, por ser un bateador joven, de ver, reaccionar, y batear la bola clave si permanecía en la zona de strike demasiado tiempo. Mientras se desarrolló como bateador al mejorar su potencia en el jardín opuesto vino su gran temporada de jonrones.

Fue nombrado para el equipo All-Century cuando tenía 29 años y además fue el Jugador de la Década en los noventa. Cuando cumplió 31 años ya era una amenaza legítima para romper el récord de Hank Aaron de 755 jonrones. Se esperaba que él llegue a los 800, no había nada que lo pare. "La primera vez que lo vi fue en Arizona para el campo de entrenamiento'', dijo Piniella. "Bateaba elevados que parecían no bajar nunca y salían del estadio. Y lo hacía sin esforzase, era algo natural en él". Más tarde los Rojos cambiaron por Griffey antes de comenzar la temporada 2000. Lo trajeron a Cincinnati después de un cambio que dejó a los fanáticos de los Marineros en llamas. Que Griffey rompa el récord de Aaron ya parecía algo inevitable siendo un miembro de los Medias Rojas. El día de intercambio, el gerente general de los Medias Rojas, Jim Bowden, llamó a Griffey "El Michael Jordan del béisbol''. Durante su primera temporada en Cincinnati, conectó 40 jonrones y consiguió 118 carreras.De todas maneras, Griffey aún tiene mucho más para dar. Conectará más jonrones. Se podría convertir en el tercer jugador de todos los tiempos en ubicarse junto con Ty Cobb y Rusty Staub, y batear un jonrón siendo un adolescente y uno siendo un jugador de 40 años. Se podría sumar a Ted Williams, Rickey Henderson y Willie McCovey como el único jugador que conectó jonrones en cuatro décadas y se puede llegar a convertir en el primer jugador en conseguir 300 jonrones en dos equipos diferentes. Es facil pensar en los 600 e imaginar lo que hubiese podido conseguir si su estado físico lo ayudaba. Pero es más fácil y más divertido recordar a Griffey cuando estaba en su mejor momento, un deportista excelente que recorrió los jardines, trepó el muro y atrapó la bola de la manera que sólo Mays lo hubiese hecho. Después, en la siguiente entrada, bateó la bola a lugares que muy pocos jugadores pueden llegar. 600 jonrones es un gran logro. Pero hay que reconocer que Griffey cuando llegó a los 100, a los 200, a los 300 y a los 400 siempre fue un jugador que nos dejó sin aliento.


Por Tim Kurkjian

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