lunes, 19 de abril de 2010

Triste final para El Inca Valero


Triste final para un campeón que tuvo el mundo a sus pies,  y que lamentablemente una conducta antideportiva cerceno un futuro que estaba tejiendo para orgullo de Venezuela. Edwin “El Inca” Valero, se quitó la vida en una de las celdas donde se encontraba retenido desde el domingo producto del asesinato de su esposa.

Un Valero desolado bajo a la recepción de un hotel  en la capital carabobeña para informar que había asesinado a su esposa Jennifer Carolina Viera de Valero de 24 años de edad, el pasado domingo.

Desde entonces una comisión de la policía de Carabobo (Policarabobo ) se acerco al lugar de los hechos para constatar lo ocurrido y apreso al campeón de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), quien no aguanto el remordimiento optando por una vía que se temía iba a suceder porque no se tomaron los correctivos para el caso.

No hay que echarle culpa ni responsabilidades a nadie. Únicamente él fue el responsable... No acató la ayuda que el mismo gobierno le dio", dijo consternada la abogada del púgil, Milda Mora.

Recordemos que este trágico desenlace se originó el 9 de abril cuando perdió un vuelo en la localidad de El Vigía que lo traería hasta Caracas para posteriormente viajar, con el apoyo de una fundación estatal, a Cuba para someterse a un tratamiento de desintoxicación por drogas, el cual había confesado luego de haber golpeado salvajemente a su esposa y a su madre.
Viera fue recluida en un hospital de Mérida, tras presentar fractura en una costilla, que según versiones de algunos medios locales, fue ocasionada por la golpiza que le propinó Valero.

La representante legal negó esa información y sostuvo que la cónyuge del deportista resulto herida al caer de una escalera, cuando se encontraba revisando un tanque de agua en su hogar. Valero estaba internado entre finales de marzo e inicios de este mes en un centro de rehabilitación por decisión de un tribunal por un enfrentamiento que tuvo con una enfermera y el médico del hospital por no dejarlo ver a su esposa.

"Tenía custodia policial para evitar cualquier cosa, y evadió a los funcionarios policiales. Les dijo que iba un momentico hasta el pueblo (El Vigía), que ya venía y se perdió, no se supo de él hasta ayer en la madrugada que se supo que él había matado a la esposa", dijo Mora en una entrevista con la AP.
La abogada indicó que el manejador del boxeador logró hablar con Valero luego de ser detenido y lo encontró "muy mal... y sospechábamos, quienes estábamos muy cerca de él y lo conocíamos, que podía haber un desenlace de este tipo porque cuando él entrara en conciencia de lo que realmente había hecho él no iba a soportar no estar cerca de Carolina".

Mora dijo que para evitar que el boxeador se suicidara en la cárcel le quitaron la chaqueta que llevaba y los cordones de sus zapatos, pero "lo hizo con el mono (pantalón deportivo) que cargaba".

Tras pasar nueve días internado en un hospital de Mérida Valero salió en libertad provisional el 7 de abril después que dos personas cercanas al púgil pagaron una millonaria fianza.
"Yo le pedí a las autoridades que no lo dejaran salir", dijo el lunes el manager del boxeador, José Castillo. "Necesitaba mucha ayuda. Estaba muy mal de la cabeza, fuera de sí, pero lo dejaron salir. Fueron muy permisivos con él y por eso ahora estamos en medio de esta tragedia".

A raíz del altercado en el hospital, Valero fue imputado por la Fiscalía por los delitos de acoso y hostigamiento contra su esposa, además de amenaza laboral hacia un médico y una enfermera y resistencia a la autoridad por reñir con unos policías, según Mora.
Un tribunal local posteriormente decidió que hiciese frente al proceso judicial en libertad condicional. El juez que lleva el caso acordó que el púgil se presentase cada 90 días en el tribunal y participara a las autoridades si tenía previsto salir del país.
De quien fue la culpa, lamentablemente sería difícil de señalar, pero fueron varios los factores que permitieron que una carrera prometedora se esfumara rápidamente 27 victorias, 27 nocaut, invicto deja su marca en el mundo del boxeo. Jamás recibió la visa americana que pudo haberle dado peleas más lucrativas, (siempre confeso querer pelear con Manny Pacquiao), pero una acusación de manejar alcoholizado en Texas, impidió que recibiera esa visa, aunque otras fuentes señalan que su apoyo incondicional con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez fue motivo suficiente para negarle esa condición de pelear en suelo americano.

En febrero de 2001, sufriría fractura de cráneo que requirió de una operación para remover un coágulo sanguíneo, lo que motivo a no pasar un examen previo en una pelea en Nueva York, siendo suspendido de manera indefinida de pelear en Estados Unidos.

Todos tenían la culpa

Mercedes Muñoz, presidenta de la Junta Directiva de Avesa (organización que se dedica a la defensa de los derechos de la mujer), señalo que si se hubiera cumplido con lo que establece la ley orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de la violencia, Carolina Viera de Valero no habría muerto a manos de Edwin Valero.

“Es irrelevante si la víctima retira los cargos o se desdice de una denuncia que previamente se había formulado… esta Ley tipifica a este delito como público y contempla suficientes medidas de protección; es una obligación del Estado garantizar el derecho de la vida de las personas, y si esa persona está en peligro debe protegerse”, afirmo Muñoz.

Los familiares de Carolina, manifestaron horas después de su muerte que esto se venía a ver y no pudieron hacer nada ya que Valero estaba apadrinado y no podían luchar contra eso.

Lo que sí fue claro es que la negligencia policial quedó al descubierto, sabiendo que es una figura pública, decidieron perdonarlo y soltarlo, siendo Valero una persona que ya venía pasando problemas personales y de conducta que involucraba el alcohol y las drogas.

Acaso ser una figura pública, no merece el mismo rigor que una persona común, que ejemplo puede arrojar Edwin Valero si golpeaba a su esposa y era dejado libre como si nada, acaso era un indicativo que cualquiera pudiera hacer lo mismo sin ser castigado. Caso de figuras deportivas han sido ejemplo de que todos somos iguales ante la justicia, sino observen a Ugueth Urbina, pagando cárcel en el país, lo que hizo culminar su brillante carrera en el béisbol, o un Diego Maradona que fue un gran futbolista pero que tuvo una conducta fuera de las canchas que fue recompensada con el perdón con todo sus problemas de drogadicción y riñas públicas sin el menor castigo… la ley debe ejecutase para todos, o es que ser figura pública no cae en esa normativa.
Se cierra así una carrera que pudo haber alcanzado mucho para el boxeo venezolano, Valero fue el máximo exponente en el ring, el “campeón en receso”, medida que tomo el CMB, luego que Valero anunciara la renuncia de su título para subir de división, ya no realizará una defensa más… atrás quedaron sus primeras 18 peleas ganadas en el primer asalto que lo catapulto a la fama… atrás quedó el título que consiguió a través del nocaut técnico frente a Antonio Pitalúa en abril de 2009. Los venezolanos vimos su último combate el febrero pasado, cuando venció en México a Antonio DeMarco.


Cronología del caso

25 de marzo 2010:

Edwin "Inca" Valero fue detenido en horas de la mañana por funcionarios del Cicpc, acusado de agredir brutalmente a su esposa, Carolina Vieira de Valero, el sábado 20 de marzo. El boxeador había acudido a visitar a su cónyuge que se encontraba recluida en el Hospital Universitario de Los Andes (HULA) en Mérida. De acuerdo a reportes médicos, la mujer presentaba hematomas en todo el cuerpo y un neumotórax. Valero fue llevado a la sede del Cicpc.

Médicos del hospital denunciaron que fueron amenazados por Valero si el caso trascendía a la opinión pública. Inicialmente, la mujer había sido llevada a una clínica privada en la ciudad de El Vigía. Un golpe en una costilla le perforó un pulmón, dijeron los informes médicos. Luego, fue remitida al HULA, centro en el que ya había sido atendida en dos oportunidades anteriores por lesiones similares.

En septiembre de 2007 Valero fue denunciado luego de que golpeara a su madre y a su hermana tras una discusión familiar en el sector La Palmita de Mérida. Tras ser encontrado en El Vigía, a bordo de una camioneta y acompañado por tres personas más fue detenido, llevado a la subcomisaría número 12 y recluido en los calabozos.

El púgil enfrentaba, en ese momento, dos acusaciones, una por las agresiones a su cónyuge y la otra por amenazas al personal del HULA.

27 de marzo 2010:

La Fiscalía de Mérida informó que presentaría a Valero ante Tribunales, para imputarlo por delitos previstos en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia

28 de marzo 2010:

El Ministerio Público pospuso por segunda vez la audiencia ad hoc que se realizaría en el Hospital Universitario de Los Andes donde imputarían a Valero, debido a que el peritaje psiquiátrico ordenado al pugilista no estaba concluido.

Luego, el boxeador quedó en libertad debido a que su esposa no quiso denunciarlo y aseguró que las lesiones que presentaba fueron producto de una caída accidental por unas escaleras.

El "Inca" Valero se declaró adicto al alcohol. Anunció que iniciaría un programa de rehabilitación, por lo que debería permanecer recluido en el psiquiátrico San Juan de Dios durante seis meses.

18 de abril 2010:

El campeón mundial de boxeo fue detenido por funcionarios de la Policía de Carabobo en Valencia. Las autoridades lo señalan de ser el autor material del asesinato de su esposa, Carolina Vieira de Valero, suceso ocurrido en la madrugada de ese día.


Lea acá la última entrevista que concedió Edwin Valero a El Nacional después de ser apresado por la muerte de su esposa

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